Ahora
bien, no debe ser más difícil aceptar a una Madre-Diosa y a un
Padre-Dios que aceptar que cada ser humano tiene una madre y un
padre, y que como es abajo así es arriba…Dios-Madre y Dios-Padre
(los
que conciernen a la Tierra y al sistema al que esta pertenece), son
dos Seres Divinos llamados HELIOS & VESTA, quienes viven dentro
de nuestro maravilloso sol físico. Estos dos Seres le dan VIDA a
todo, no sólo en nuestra Tierra sino también a todos los planetas
del sistema al que pertenece la Tierra.
Dios-Padre
y Dios-Madre (HELIOS & VESTA) solicitaron a la Gran Causa Primera
(la Fuente de toda la Creación, o Gran Sol Central) la oportunidad
de crear un sistema de planetas, a fin de poblarlo con conciencias
individuales. Por Ley Cósmica se les exigió que probaran que Ellos
tenían la capacidad de sostener la radiación suficiente de energía
para mantener la Vida, el movimiento y la Luz sobre ese sistema
planetario. Al pasar con éxito esta iniciación, fueron investidos
por el Gran Sol Central con la autoridad y poder para crear el
Universo pedido.
Cuando
los Amados Helios y Vesta fueron coronados con la autoridad para
crear su Universo, Ellos, al igual que todo padre amoroso, diseñaron
en ‘Su Pensamiento y Sentimiento’ (que son los dos atributos
creadores), el tamaño de esos planetas, su ubicación, así como el
número de corrientes de vida que morarían en cada uno. Y así como
los seres humanos planearían un hogar, así Ellos se lo imaginaron
todo y mantuvieron dicha imagen en Sus mentes y Sentimientos. Ellos
expandieron una gran esfera de influencia desde el núcleo-corazón
de Sus Seres. La periferia de esa esfera de influencia constituía
los linderos del Universo dentro de los cuales habitarían los
planetas, las estrellas y todo lo perteneciente a dicho Universo. Con
el fiat de “HAGASE LA LUZ”, Helios y Vesta tejieron de Sus
propios Seres esa sustancia universal (LUZ), con la cual los Elohim
Constructores crearon los planetas, y de donde han emanado TODAS LAS
FORMAS.
Fuente: Los Maestros Ascendidos escriben el Libro de la Vida
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